El Dépor no se puede permitir pagar grandes cantidades de dinero por fichajes. Está claro, lo queramos o no lo queramos es un club pequeño, que tiene que asentarse aún en 1ª, que encontrar su estilo de juego y que, pese a ser un histórico de España, lucha por salvarse. En esta ventana de verano, de los nombres que han llegado hay 3 que han ilusionado por encima del resto: Schär, Adrián López y Lucas Pérez. Y, sobre todo, el primero ha sorprendido gratamente.
¿Por qué? La respuesta es obvia. Internacional titular con la selección de Suiza, de 25 años y con gran proyección en Europa. Motivos que hacen pensar que no es una incorporación del perfil del Deportivo. Sin embargo, su falta de entendimiento con el entrenador del Hoffenheim le lleva a, en la temporada 16/17, jugar únicamente 4 partidos con el equipo alemán. De esta forma, su valor baja considerablemente, es declarado transferible, y la secretaría técnica del Dépor no le pierde el ojo. Por sorpresa, se anuncia entorno al 20 de julio, y vino siendo la primera incorporación inesperada del mercado en la entidad de la Plaza de Pontevedra.
«Fue una sorpresa que Fabián Schär estuviera a ese precio. Hace un año no era un jugador asequible. Equipos de LaLiga preguntaron por él y la cantidad cuadriplicaba la que hemos pagado nosotros.»
Richar Barral, director deportivo del RC Deportivo de la Coruña hace unas semanas
Este perfil de central le faltaba al equipo de Mel. El año pasado se sobrevivió en Coruña solamente con Arribas, Albentosa y Sidnei. Pero, esta temporada, llegó Schär. ¿Y qué aporta? Centrémonos en su aspecto fundamental y diferencial con respecto a otros centrales de la plantilla. Éste viene siendo la salida de balón desde la zaga.
Faceta del juego que le faltaba al Deportivo, y que tanto de menos se estaba echando. Sobre todo, se necesita si el equipo quiere jugar solamente con 2 centrocampistas. Si sólo 2 jugadores son los que mueven el balón en un equipo, a los rivales le es más fácil fijar marcas sobre ellos. En cambio, siendo 3, y uno de ellos un central, se antoja más complicado fijarle un hombre los 90 minutos del partido. De este hombre y su precisión llegó el golazo de Adrián que puso el 1-2 este fin de semana contra la Real Sociedad.
Y no sólo en largo esa salida de balón, si no que en corto sabe tocar bastante bien teniendo en cuenta su demarcación, y no falla. Los centrocampistas suelen agradecerle su trabajo. Ahora sólo falta que Schär le pueda agradecer a ellos la solidez defensiva que de ellos, de los medios, se necesita.
Por tanto, Schär es presente del Dépor. Al menos esta temporada, el central estará en Coruña. Eso sí, a buen seguro que el presidente o alguien de la directiva tendrá que hablar con él para subir la cláusula como siga así, porque centrales con buen toque de balón hay pocos. Con 25 años a Schär le queda mucho fútbol por delante. Ojalá sea en Coruña, aunque el futuro es una incógnita y en el fútbol todo cambia a velocidad de vértigo y sin esperárselo.
El bote neutral 
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